Hoy empieza un nuevo proyecto, Wake up Workout! nace de la idea de compartir lo que sentí el día que deje de ver el deporte como una obligación por mi salud, a verlo como una de las pasiones que me levanta cada día.
Empecé en el deporte como casi todos, cuando nuestros padres nos llevan al equipo de fútbol del barrio y vas con tus amigos después de las clases a entrenar.
Probé de todo, desde karate a baloncesto, pasando por el fútbol pero con mas pena que gloria.
Al empezar a trabajar dejé todo por la música, otra de mis mayores pasiones y olvidé el deporte, pero todo se paga y cuando te ves con demasiados kilos encima salta la alarma.
Decidí apuntarme a un gimnasio, como todo el mundo en Enero o Septiembre, no me acuerdo la verdad pero como todos, con intención y propósito de adelgazar.
En ese momento pesaba 85 kilos, y si tenemos en cuenta que mido 1'73cm de estatura, estaba con demasiados kilos encima.
Me apunté al gimnasio que mas cerca del trabajo tenia, Polideportivos&Fitness.
Me inicié en el mundo del fitness y además iba cada día a clases de ciclo indoor pero acabé pagando el gimnasio, (una pasta por cierto) para no ir.
Al tiempo conocí a mi primer entrenador personal, Tony que me llevaba todas las mañanas al gimnasio de Alfonso del Río en Pacífico.
Un gimnasio lleno de fisicoculturistas que me recordaba a las películas de los 80.
Aún recuerdo el mareo que me dio el primer día de entrenamiento que me dejó en el vestuario casi sin llevar media hora entrenando.
Con Tony conseguí bajar de peso aunque solo tuve un mes de constancia.
Hasta que dos años después y otra vez con los 85 kilos del principio volví a la maldita rueda, debía adelgazar.
Esta vez me puse por mi cuenta y aun no se porque motivo me enganché.
Todo empezó por alguien y más que por ese alguien, por su entorno. Me hicieron sentirme mal conmigo mismo y decidí cambiar las cosas.
Gracias a que esas personas me hacían sentirme mal, a veces inferior e inseguro, descubrí lo que ahora es imprescindible en mi vida, el deporte. No el deporte como tal si no el placer de saber disfrutarlo.